Siguiendo con la metodología ABN, estamos aprendiendo a contar de 2 en 2, trabajando la numeración en la recta numérica que tanto nos gusta.
Esta vez, utilizamos nuestro gusano de los números para convertirnos en un gran gusano y poder poco a poco ir tomando conciencia de lo que suponía contar de dos en dos.
El primer paso para cualquier para alcanzar cualquier proceso cognitivo es vivenciar los aprendizajes, y que mejor manera que hacerlo a través de nosotros mismos.
Es por ello que cada niño se convirtió en un número.
Lo primero que hicimos fue jugar a ordenarnos en el gusano, de esta manera trabajábamos también la recta numérica y la posición de los números en ella.
A partir de allí, utilizamos diferentes estrategias para ir poco a poco adquiriendo soltura.
Así, contamos uno en bajito y el otro en alto, de tal manera que la retahíla de números que se oía en alto era de dos en dos.
Para seguir afianzando el aprendizaje, los numeros bajitos se agacharon, de tal manera que resultaba más visual e incluso hubo un momento en el cual se pusieron detrás de su anterior para no verse.