La semana de Halloween hicimos varias actividades. Una de ellas fue vaciar una calabaza de verdad! Para ello salimos al patio, hacía un día muy bonito y decidimos aprovechar este espacio para disfrutar del aire libre. Vaciar una calabaza siempre es algo divertido, y este año no queríamos dejar de hacerlo así que lavamos muy bien las manos antes y después de que cada niño o niña metiera la mano en la calabaza y así pudimos disfrutar de todas las sensaciones y experiencias que nos ofrece esta actividad.
Aprovechamos esta actividad para trabajar los sentidos, el olfato oliendo el aroma de la calabaza, la vista, observando cómo se vacía y como es una calabaza por dentro y por fuera, pero también el sentido del tacto.
La calabaza nos permite trabajar todo esto de una manera divertida y muy fácil. Os enseñamos este vídeo y fotos para que veáis lo bien que nos lo pasamos.
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